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¿Qué riesgos tiene usar solo agua en tu auto?

Si se te había ocurrido emplear agua para refrigerar el motor de tu auto, no es una buena idea. Esto se debe a que el agua es corrosiva, por lo que puede afectar a distintas partes del circuito de refrigeración. Además, se congela a 0ºC y su punto de ebullición a presión atmosférica es de 100ºC, lo cual supone un rango muy limitado especialmente para las motorizaciones modernas.
Por otro lado nunca debe emplearse agua corriente para realizar la dilución de refrigerantes y anticongelantes concentrados. El agua “de la canilla” contiene sales y material orgánico que tienden a generar depósitos en el circuito, disminuyendo la sección de los conductos y reduciendo la capacidad de transferencia de calor desde el motor.

Agua o refrigerante en el motor

 

 

 

¿Cómo actuán los refrigerantes en el motor del auto?

El funcionamiento del sistema de refrigeración de un auto es muy sencillo. La bomba del circuito de refrigeración (comúnmente denominada bomba de agua), es accionada por el motor  a través de un sistema de correa y poleas, provoca la circulación del líquido refrigerante en todo su recorrido. Para ello la bomba aspira el líquido refrigerante de la parte baja del radiador y la impulsa a través del motor por medio de intersticios ubicados en el interior del bloque del motor.

Cuando ha completado su recorrido interno por el bloque, el refrigerante sale por la parte alta del motor y vuelve al radiador por la parte superior. En el interior del radiador, el refrigerante atraviesa todos los paneles de refrigeración a fin de disminuir su temperatura gracias a la acción del aire que entra desde el exterior, en ocasiones aumentando el flujo de aire a través del electro ventilador en caso de que el vehículo esté parado o circule a baja velocidad.

Gracias a esta circulación, el refrigerante se mantiene en temperaturas que oscilan entre los 8 a 10 °C a la salida y a 80 o 90 °C a la entrada del radiador. Esta temperatura está controlada por una válvula de paso (termostato) que vigila que no existan cambios bruscos de temperatura en el interior del motor.