Lo que tenés que saber sobre el: Líquido de Frenos
¿Qué es el líquido de frenos y por qué usarlo?
El líquido de frenos, un tipo de fluido hidráulico, transfiere energía dentro del sistema de frenos de tu auto. Es lo que garantiza que tu auto se detenga cuando ponés el pie en el pedal del freno. Como todos los fluidos hidráulicos, el líquido de frenos no es compresible. Eso significa que cuando se aplica la presión del pedal de freno en un extremo del sistema, el líquido se ve forzado a moverse transfiriendo esa fuerza a las pastillas de freno que finalmente hacen presión contra los discos de las ruedas del vehículo y lo detienen.
Por esta razón, el líquido de frenos es un componente crítico de tu vehículo. Cualquier cosa que pueda degradar la calidad del líquido de frenos, como la humedad absorbida del aire, perjudicará su rendimiento y, en última instancia, puede dificultar el frenado.
¿Cuáles son los diferentes tipos de líquido de frenos?
Dos de los principales tipos de líquido de frenos que es probable que veas con mayor facilidad son DOT4 y DOT 5. El líquido de frenos DOT 4 es a base de glicol, mientras que el DOT 5 es a base de silicona. El líquido de frenos DOT 5 se distingue en que no absorbe agua y puede soportar una mayor presión antes de hervir y transformarse en vapor.
El número más alto indica un punto de ebullición más alto, que es un factor crítico en el líquido de frenos. Recuerda, los fluidos hidráulicos funcionan porque no son compresibles. Cuando se aplica presión al fluido en un sistema cerrado, ese fluido se ve obligado a moverse en lugar de reducir su volumen. Pero ese no es el caso de un gas, que a menudo se comprime en respuesta a la presión exterior.
Eso significa que es importante que el líquido de frenos permanezca en estado líquido y no se convierta en vapor. También significa que tal vez el fabricante quiera recomendar un líquido de frenos como el DOT 5, con un punto de ebullición más alto, si los frenados son muy exigentes.
¿Con qué frecuencia debés cambiar el líquido de frenos?
Por norma general, se dice que cada uno o dos años, pero eso dependerá de la recomendación del fabricante del auto.
La amenaza más común es la humedad absorbida del aire. El agua en el líquido de frenos puede disminuir su punto de ebullición, lo que tenderá a reducir la presión dentro del sistema de frenos y perjudicará el rendimiento por las razones mencionadas anteriormente. Además, la humedad puede comenzar a corroer algunos de los demás componentes del sistema de frenado.
A medida que el líquido de frenos envejece, tiende a pasar de un color claro o marrón claro a un color más oscuro. La contaminación por humedad a veces tiene el mismo efecto, por lo que el líquido de frenos de aspecto turbio puede ser una señal de que es hora de cambiarlo. Y podés hacer que un profesional compruebe la concentración de humedad de tu líquido de frenos en cualquier momento.
¿Podés cambiarlo vos mismo?
Generalmente es mejor que un mecánico calificado cambie el líquido de frenos que tratar de hacerlo vos mismo. Para eso, podés visitar un Quartz Auto Services. El líquido de frenos usado debe evacuarse completamente del sistema, y es una sustancia que debe manejarse con cuidado. También es importante no mezclar ciertos grados de líquido de frenos. Por ejemplo, la mezcla de un líquido de frenos a base de glicol con un líquido de frenos a base de silicona hará que el sistema se deteriore.